Cómo ya venía adelantando en anteriores entradas del blog, mi hermana Lorena y yo íbamos a realizar en octubre de 2017 un viaje a Copenhague y Bruselas. Pues bien, a día de hoy y tras algo más de 3 meses desde que volvimos, retomo el blog con esta entrada ya que tengo muchísimas cosas que contaros de este gran viaje : )
La decisión de visitar dos capitales europeas en un mismo viaje fue porque habíamos oído hablar de la página Airhopping. Airhopping te busca vuelos baratos con la idea de que por el precio de un solo viaje, puedas viajar a 2 o más ciudades. Tras barajar varias combinaciones, finalmente por horarios y precios nos decantamos por Copenhague y Bruselas. En un post que escribiré dentro de unos días os hablaré con más detalle de Airhopping, de la gestión que hizo de nuestro viaje y de nuestra experiencia con ellos.
Nuestro alojamiento: Cabinn City
Una vez en Copenhague, nos alojamos en el hotel Cabinn City. Nos habíamos decantado por este hotel sobre todo por el precio, ya que la ciudad es bastante cara en comparación con Madrid; pero además vimos que la situación era bastante buena ya que estaba a 5 minutos andando de la calle principal de Copenhague, Strøget; y al lado del famoso Parque de Atracciones Tivoli.
La habitación, hay que decir que era pequeña, pero sabíamos dónde nos metíamos por los comentarios que habíamos leído tanto en Booking cómo en TripAdvisor. Se componía de una cama tipo litera y además, debajo de la cama inferior, se podía sacar otra cama. El baño, era pequeño y, por ponerle alguna pega, el suelo de la ducha y del baño era el mismo, lo que en ocasiones resultaba incómodo. Aun así, las camas eran cómodas y para nosotras dos y, teniendo en cuenta que la mayoría del día lo pasaríamos fuera de casa, teníamos más que suficiente.
El personal del hotel era joven, muy educado y resolutivo ante las dudas que les pudiésemos plantear.
El precio del este alojamiento, por dos noches para dos personas fueron 1.380 DKK, unos 185€.
Desde luego, si en algún momento volvemos a Copenhague, nos volveremos a alojar aquí : )
El ambiente que se respiraba en la ciudad
Cuando ya salimos a la calle a explorar la ciudad, lo que me sorprendió fue que, para ser una capital europea, Copenhague es una ciudad muy tranquila. No se escucha un bocinazo de coche más alto que otro o ruidos demasiados estridentes. A decir verdad, esto puede ser derivado de que la mayoría de la gente se mueve por la ciudad en bicicleta. Bicicletas que tienen su propio carril y sus propios semáforos en las carreteras y son respetados por los conductores de vehículos a motor.
Es verdad que durante el Free Tour que realizamos por Copenhague, el guía nos contó que hay un gran impuesto sobre los vehículos a motor… motivo de peso para decantarse por el uso de la bicicleta jejeje
Otro aire que se respira en la capital danesa es ese toque hygge y que está presente en todos y cada uno de los puntos de la ciudad. Pero, ¿qué significa hygge? Según nuestro guía del Free Tour que hicimos, traducido literalmente, hygge significa en danés acogedor. Pero para los daneses, el concepto de hygge va más allá, es una actitud total ante la vida. Es más, se considera a Dinamarca como el país más feliz del mundo.
En el Free Tour nos contaron que si le preguntamos a un danés qué es hygge, éste responderá “es sentarse frente a la chimenea en una noche fría, vestido con un grueso suéter de lana mientras bebes vino caliente y acaricias a tu perro echado a tu lado”.
¿Cómo se traduce esto? La idea es relajarse y sentirse “en casa” tanto como sea posible, olvidándose de las preocupaciones de la vida. De hecho, este concepto se están tratando de exportar a otros países: restaurantes, cafés, bares… sobre todos los que tienen toques nórdicos. Luces tenues (principalmente de velas), música suave, decoración minimalista…
Creo que más o menos me he explicado con este concepto, pero sin duda, la mejor manera que hemos tenido de experimentar este concepto ha sido viajando a Dinamarca… y ahora me encuentro intentando aplicarlo a mi vida!! : D
Caminando por Copenhague
Si me tuviese que quedar con un punto de la ciudad de Copenhague, sin duda alguna sería el puerto de Nyhavn. Sus casas coloridas, sus preciosos barcos a las orillas del canal, hacen de Nyhavn un lugar precioso e idílico.
Nyvhavn
Cómo ya he ido adelantando en líneas anteriores, el segundo día que estuvimos en la ciudad hicimos un Free Walking Tour. El tour fue de 3h de duración y lo hicimos de la mano de Gabriel. Nos contó muchísimas curiosidades de la ciudad, sus edificios, sus principales personajes, la sociedad… todo importante para lo que es la ciudad de Copenhague hoy día.
Suensonsgade, Copenhague
Una de las cosas que más me sorprendieron de la ciudad fue su limpieza. Y pudimos descubrir hasta qué punto la ciudad es limpia en el descanso que hicimos en el Free Tour. Gabriel nos dio 15min de descanso y nos dijo que si queríamos ir al baño, podíamos ir a los baños públicos que había en la plaza principal de Strøget… que nos sorprenderíamos… y allí fuimos mi hermana y yo. He de decir que es la primera vez que veo unos baños públicos, en medio de una plaza principal de una capital europea tan sumamente limpios.
Hora de la comida! Copenhagen Street Food
Cuando terminamos nuestro Free Walking Tour, por recomendación de nuestro guía, nos encaminamos al Copenhagen Street Food. ¿Comida callejera en Copenhague? Pues sí, y fue un grandísimo acierto. El Copenhagen Street Food está situado en la zona del Papirøen, en un antiguo almacén industrial que servía para el almacenamiento de papel y que es suficientemente amplio para 40 puestos. Los tipos de comida que podemos encontrar pueden variar dependiendo de la estación y el abastecimiento: platos tradicionales cubanos, fish & chips, bocadillos de todo tipo, pollo asado, pizza cocinada en auténticos hornos de leña… Todos estos platos respetan los criterios de calidad, sostenibilidad, medioambiental y economía de precio. Nosotras nos decantamos por un puesto en el que hacían… hamburguesas de pato!! Estaban… deliciosas! Estas hamburguesas las acompañamos de unas patatas a la vinagreta que estaban… que se te caía la baba.
El precio de las dos hamburguesas de pato y las patatas fueron 230DKK, lo que viene siendo unos 30,90€.
Hamburguesas de pato – Copenhagen Market Food
Hay monumentos… y monumentos…
Creo que si a una persona que no haya estado en Copenhague le mencionamos esta ciudad, lo primero que se le viene a la mente es la famosa Sirenita que hay a orillas del río, al lado de Kastellet. Pues bien, cómo buenas turistas que somos, allí que fuimos a ver la Sirenita. Cuando logramos traspasar la gran barrera de chinos que había en torno a la famosa escultura, pudimos ver que hay ciertos “atractivos turísticos” que no merecen ser tan famosos… y menos aún que una ciudad se le reconozca por ello. La Sirenita… pues bien, es una escultura de una sirena en una roca… y ya está. Ni más, ni menos. Aun así, en este mismo viaje me he dado cuenta de que existen otras esculturas aún peores y que son igual o más atractivas/famosas turísticamente hablando… En unos días os contaré cuál es ; )
Sirenita Copenhagen
Paludan Bog & Café
Uno de esos sitios “secretos” que habíamos indagado previo al viaje y que teníamos ganas de conocer era el Paludan Bog & Café. Este lugar es una biblioteca, café y restaurante al mismo tiempo! Tras conseguir sentarnos en una pequeña mesa, pedimos dos pintas de cerveza. Allí estuvimos alrededor de una hora aproximadamente, haciendo un alto en el camino tras todo el día conociendo la ciudad.
Sin duda un lugar muy agradable y recomendado al 100%.
Paludan Bog & Café
Me sorprendió mucho cómo en todos los sitios de la ciudad se podía pagar con tarjeta bancaria: puestos callejeros, street market food, tiendas grandes, pequeñas… parecerá una tontería, pero al tener una moneda diferente en Dinamarca, el poder pagar con tarjeta bancaria, facilita muchísimo las cosas.
Del viaje a Copenhague me quedo principalmente con dos cosas: la primera, el concepto de hygge y el cómo consiguen que su día a día gire en torno a este concepto; y la segunda, hay países que nos llevan años luz de ventaja en cosas muy básicas y que son de estos países de los que deberíamos aprender e intentar seguir sus pasos en la medida de lo posible.
Sin duda alguna ha sido un viaje muy corto de dos días a la capital danesa, pero ha sido el tiempo suficiente para hacerme una idea de cómo funciona el país y sobretodo, lo suficiente para dejarme ese nudillo en el estómago de que debo de volver alguna que otra vez a ese país : )
Aquí os dejo un enlaces de interés para planificar vuestro viaje a Copenhague: